jueves, 16 de marzo de 2017

Trágica muerte del precursor de la generación del 98

Tragedia en Riga: el suicidio de Ganivet     El escritor Ángel Ganivet, quién estaba logrando una fama internacional inigualable se ha suicidado en esta lluviosa mañana de 1898. Una posible situación de celos provocado por su amante, Amelia Roldán, podría haber sido el detonante de sus hechos.

     Evidentemente, entre otros de los múltiples factores que pudieron influir en tan fatal decisión, habría de tenerse en cuenta el trágico vacío espiritual y religioso en que se encontraba el escritor. Un hombre que, marginado desde niño de las cosas de Dios, tal vez, deseara llegar a Dios y que Dios llegase a él. Lo cierto es que el 29 de noviembre, Ganivet sube como todos los días al vaporcito para ir a la ciudad. Son las tres de la tarde. De pronto, cuando el vapor va hacia la mitad del río, el escritor se arroja al agua pero logran arrebatarlo con vida y, en cubierta, aprovecha un instante de descuido para intentarlo de nuevo. En este segundo intento Ganivet cumple su propósito suicida.

     El suicidio de Ganivet, pese a numerosas y aún muy frecuentes especulaciones, se dice que fue producto de una profunda crisis depresiva, donde se dan cita numerosos factores, tales como preocupaciones personales y políticas en los que el escritor se viene ahogando desde hace tiempo. La reciente muerte de su hija Natalia, de apenas dos meses, también hunde emocionalmente al Ganivet. Pero, desde luego, el mayor detonante para haberse dado esta situación es la desconfianza y celos hacía Amelia Roldán, su preciosa amante desde hacía unos cuantos meses ya.

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