Me complace anunciar que hoy tenemos al escritor bilbaino Miguel de Unamuno con nosotros para hacer una entrevista.
-¿Era usted un estudiante aplicado?
Quizás le sorprenda, pero no. Siempre me ha parecido que los métodos educativos donde solo memorizas datos son aburridos e inútiles. ¡Con razón odiaba Historia, Latín y Retorica! En cambio siempre fui bueno en Física y Matemáticas, pero sin duda la Filosofía fue lo que me enamoró y efectivamente fue lo que estudié acabado el instituto.
-¿Hay algún acontecimiento que le haya marcado?
Pues sí, el asedio de mi ciudad, Bilbao, a manos del general Elío durante la Tercera Guerra Carlista, cuando aún no había entrado en el instituto. Se cortó el abastecimiento por la ría a la ciudad e incluso nos bombardearon. No pude sentirme más feliz cuando las tropas liberal liberaron la ciudad. Fue en estos duros momentos cuando considero que deje de ser un niño.
-¿A parte de ser escritor, que mas ha hecho?
Cuando era joven viaje a Suiza, Italia y Francia, ya que se celebraba la exposición Universal. También me case y fui nombrado tres veces rector, la primera con solo 36 años.
-¿Hay algo de lo que se arrepienta?
Sí, de haber apoyado la sublevación de Franco, nunca pensé en que podría llegar a convertirse. Pero para redimirme me enfrenté al bobo de Millán-Astray, un general de la dictadura que proclamaba ideas en contra de la inteligencia a grito de: "Viva la muerte, y muerte a la inteligencia". Solo bastó una simple frase para callarle y ponerme bajo el arresto domiciliario en el que aún me encuentro: "Venceréis, pero convenceréis."
Saúl Alcalá Pérez
-¿Era usted un estudiante aplicado?
Quizás le sorprenda, pero no. Siempre me ha parecido que los métodos educativos donde solo memorizas datos son aburridos e inútiles. ¡Con razón odiaba Historia, Latín y Retorica! En cambio siempre fui bueno en Física y Matemáticas, pero sin duda la Filosofía fue lo que me enamoró y efectivamente fue lo que estudié acabado el instituto.
-¿Hay algún acontecimiento que le haya marcado?
Pues sí, el asedio de mi ciudad, Bilbao, a manos del general Elío durante la Tercera Guerra Carlista, cuando aún no había entrado en el instituto. Se cortó el abastecimiento por la ría a la ciudad e incluso nos bombardearon. No pude sentirme más feliz cuando las tropas liberal liberaron la ciudad. Fue en estos duros momentos cuando considero que deje de ser un niño.
-¿A parte de ser escritor, que mas ha hecho?
Cuando era joven viaje a Suiza, Italia y Francia, ya que se celebraba la exposición Universal. También me case y fui nombrado tres veces rector, la primera con solo 36 años.
-¿Hay algo de lo que se arrepienta?
Sí, de haber apoyado la sublevación de Franco, nunca pensé en que podría llegar a convertirse. Pero para redimirme me enfrenté al bobo de Millán-Astray, un general de la dictadura que proclamaba ideas en contra de la inteligencia a grito de: "Viva la muerte, y muerte a la inteligencia". Solo bastó una simple frase para callarle y ponerme bajo el arresto domiciliario en el que aún me encuentro: "Venceréis, pero convenceréis."
Saúl Alcalá Pérez
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