
Pero con el
paso del tiempo solo tuvieron hijas lo que motivo a que Sofía fuera repudiada por su marido y la familia de
este, ya que la descendencia del matrimonio no garantizaba la continuidad del
apellido paterno. Por ese motivo tubo que trabajar como cronista de guerra en
el frente polaco y como enfermera para la cruz roja en Varsovia. Tiempo después regreso a Galicia totalmente arruinada y casi ciega, aunque siempre contó con el cuidado y con el
cariño de una mujer de Almeiras que, además de hacerle compañía, mantuvo vivo
en ella el idioma gallego y le ayudo con el cuido de sus 3 hijas.
Marisol López Ferreira
Marisol López Ferreira
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